El zorro y el cuervo

Versión libre

Doña cuervo estaba parada en un árbol con un trozo de queso que había robado entrando por la ventana de una casa, se disponía a comer cuando de repente pasó un zorro.

- Buen día doña cuervo, que bien se ve usted hoy

Doña cuervo lo observó de reojo sin decir nada, pensando que el zorro sólo quería robarle su queso.

- Caramba, me acuerdo cuando me despertaba y escuchaba su hermoso canto. Que gusto da oír esa preciosa voz que usted tiene. Hace muchísimo que no me deleita usted con su agradable melodía.

Doña cuervo, se interesó en lo que decía el zorro, pues nadie apreciaba sus graznidos ni le alababan por su voz. El zorro al ver que doña cuervo le prestaba atención continuó:

- Sabe usted doña cuervo, a mi me gusta mucho la originalidad, lo diferente. Hay quien aprecia el canto de los canarios, las golondrinas y aves de ese estilo. Pero yo los encuentro bastante insulsos y comunes, la verdad es que encuentro aburridísimos a esos pájaros. Sin embargo, le digo con total honestidad, que la firmeza de su canto me estremece hasta la médula. Es inigualable.

Doña cuervo completamente emocionada con las lisonjas quiso lucirse regalándole un graznido al zorro. Abrió el pico para cantar y dejó caer el trozo de queso.

El zorro rápidamente lo cogió en el aire y se fue a toda prisa.

Autor: Jean de la Fontaine

Apuntes sobre el Cuento

Enseñanza/Moraleja: ¡Quien mucho te alaba algo tuyo quiere!

Edad recomendada: A partir de 5 años

Qué se trabaja: Entener que no todos los que nos alaban dicen la verdad. La adulación es una forma de manipulación.

Valores: Humildad y objetividad

Propuesta educativa de trabajo: Después de leer el cuento puedes comentar con tu hijo/a  ¿Le estaba diciendo la verdad el zorro al cuervo? ¿Crees que sólo lo dijo para manipularlo? ¿Por qué el cuervo creyó en las palabras del zorro?