Ad Code

Responsive Advertisement

🐑Pedro y el lobo

Cuento Pedro y el lobo

Pedro y el lobo

versión libre

Había una vez un pastorcito llamado Pedro que llevaba todos los días a sus ovejas a pastar en lo alto de una colina cerca del pueblo.

Cierta día Pedro estaba muy aburrido. Todos los días le resultaban iguales y estaba cansado de hacer siempre lo mismo.

- Aquí no pasa nada emocionante - pensaba Pedro.

Entonces al chico se le ocurrió una idea. Le jugaría una broma a la gente del pueblo. Comenzó a gritar:

- ¡Es el lobo, es el lobo! ¡Ayuda, es el lobo!

Los habitantes del pueblo acudieron corriendo a socorrer a Pedro, subieron con palos y armas para ahuyentar al lobo. Pero cuando llegaron encontraron a Pedro revolcándose de la risa.

- Tendrían que ver vuestras caras ja ja ja ja ¡Qué gracioso! - se reía el chico.

Los aldeanos se fueron enfadados y le dijeron a Pedro que era una broma muy pesada y que no debía volver a ocurrir.

Pasó el tiempo y Pedro seguía haciendo su trabajo como pastor de ovejas. Pero una vez más le parecía que su labor era muy monótona y aburrida, no pasaba nada interesante, siempre todo igual.

Así que pensó que era hora de darle un poco de diversión y volvió a gritar:

- ¡Es el lobo, es el lobo! ¡Ayuda por favor, es el lobo!

Una vez más, los habitantes del pueblo subieron para ayudar al chico, pero de nuevo se vieron ante Pedro riendo a carcajadas y burlándose de ellos.

- ¡Qué divertido! Ja ja ja ja - se reía el muchacho.

Uno de los pueblerinos le dijo con enfado:

- Ya nadie va a creer en ti porque eres un mentiroso, te burlas de nosotros y haces bromas pesadas.

Todos se fueron y dejaron a Pedro solo.

A los pocos días Pedro estaba, como siempre, cuidando de sus ovejas mientras pastaban en lo alto de la colina. Cuando de repente, apareció un enorme lobo feroz que comenzó a atacar a sus indefensas ovejas. Pedro muy asustado comenzó a gritar con desespero:

- ¡Auxilio es el lobo, es el lobo! ¡Ayuda por favor, es el lobo!

Los aldeanos lo escucharon pero no quisieron acudir porque pensaban que Pedro los estaba engañando una vez más.

- ¿Qué se ha creído ese muchacho? ¿Piensa que somos tontos?

Pedro intentó en vano espantar al lobo pero éste era muy grande y fuerte y se fue comiendo las ovejas una a una, hasta que se las comió todas. Se cansó de gritar y gritar pidiendo auxilio... pero nadie fue a ayudarlo.

Autor: Sergei Prokofiev

Originalmente escrito en 1936 como una pieza musical para niños


Apuntes sobre el Cuento

Enseñanza/Moraleja:

Nadie le cree a un mentiroso. Después que la confianza se pierde es muy difícil de recuperar.

 

Edad recomendada:

A partir de 5 años

 

Qué se trabaja:

Aprender a no decir mentiras, ni hacer bromas pesadas.

 

Valores:

Responsabilidad, honestidad, sinceridad

 

Propuesta educativa de trabajo:

Después de leer el cuento puedes comentar con tu hijo/a  ¿Es bueno decir mentiras? ¿Si alguien te dice una mentira cómo te sientes? ¿Hay mentiras que pueden ponernos en peligro? ¿Sabes lo que son las mentiras piadosas?