El Minotauro y el laberinto

El Minotauro era un ser que tenía cuerpo de hombre y cabeza de toro. Aquella extraña criatura era un enorme problema, ya que solo se podía alimentar de carne humana, cada vez se hacía más grande y salvaje, destruía todo lo que encontraba a su paso. Los habitantes del pueblo de Creta estaban muy preocupados así que fueron a hablar con Dédalo, el mejor artesano de toda Grecia, pues pensaron que sería el único capaz de inventar algo para detener al Minotauro.

Dédalo creó un complejo laberinto en Creta para detener a la bestia. Era una estructura gigante repleta de caminos que se entrecruzaban entre sí. Lo fue construyendo alrededor del Minotauro que quedó justo en el centro del laberinto.

Pero poco después el rey Minos conquistó la ciudad de Atenas y dado que los atenienses habían matado al hijo del rey de Creta, Minos les exigió que cada cierto tiempo los atenienses debían enviar al laberinto 7 mujeres y 7 hombres (todos adolescentes) para que fueran sacrificados por el Minotauro.

Esta triste situación perduró por varios años, pero entonces ocurrió que un joven llamado Teseo quien era un semi-dios logró que todo esto cambiara. Teseo fue un rey de Atenas, hijo de Poseidón o de Egeo. La idea de Teseo era matar al Minotauro para liberar a su pueblo del castigo impuesto por rey Minos.

Así que se ofreció como uno de los varones a ser sacrificados para poder entrar en el laberinto. Cuando fueron enviados a Creta, Teseo y el resto de los jóvenes conocieron al rey Minos y a su hija Ariadna, la cual se enamoró locamente de Teseo al verlo.

Ariadna pidió a Teseo que no entrara al laberinto, pero Teseo estaba seguro de que podía matar al Minotauro. Ella confiaba en que Teseo pudiera matar a la bestia, pero temía que luego no fuera capaz de salir del complicado laberinto, así que pidió ayuda a Dédalo, el cual le dijo que Teseo debía entrar con un ovillo de lana en el laberinto, así cuando matara al Minotauro sólo debería seguir el hilo hasta salir del laberinto.

Teseo recorrió todo el laberinto hasta llegar a donde se encontraba el Minotauro, matándolo tras una dura batalla. Luego con la ayuda del hilo del ovillo pudo salir con vida del laberinto. Teseo escapó de Creta, con todos sus amigos y con Ariadna con quien se casó.