Enseñar a los niños el arte de compartir:
dar y recibir con equidad
Probablemente conoces personas que no han adquirido la habilidad de compartir o que tiene dificultades para dar y recibir, este tipo de gente suele ser difícil de tratar. Compartir es una habilidad que se aprende en la infancia así que no subestimes la importancia de enseñarle a tus hijos a dar y recibir de manera equilibrada.
Compartir es una habilidad social que ayuda a establecer vínculos saludables y esto implica tener una relación sana con el hecho de dar y recibir, implica también aprender conceptos mucho más profundos como: equidad, confianza, empatía, autoestima, merecimiento, altruismo, entre otros.
Los niños entienden el concepto de compartir alrededor de los tres años, antes de esta edad generalmente se encuentran en una fase egocéntrica de desarrollo. A partir de esa edad comienzan a diferenciarse a sí mismos como individuos con sus propias necesidades y sus cosas. El niño apenas acaba de entender que es un ser distinto y aún no ha internalizado la idea de que algunas cosas son suyas y otras no.
Para los niños pequeños, entender lo que significa dar y recibir es bastante abstracto. Aunque el niño comience a mostrar empatía no es todavía lo suficientemente maduro como para resistirse a sus impulsos. Por ejemplo, decirle a un niño que debe esperar su turno para jugar o que si presta uno de sus juguetes se lo devolverán en breve, puede ser bastante estresante.
Es normal que los niños no quieran compartir, o que piensen que todo lo que quieren les pertenece (aunque no sea suyo). Sin embargo, es importante mantener la calma, paciencia y enseñar con cariño a los niños demostrando que compartir puede ser mucho más divertido y que pueden ganar más. Es una habilidad importante que necesitan para jugar y beneficiarse de la interacción con los demás.
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