Los ciegos y el elefante

Parábola Hindú 

Hace mucho tiempo ocurrió que un grupo de amigos ciegos escucharon habían llevado a su pueblo un animal fenomenal que se llamaban elefante,. Como ninguno había escuchado hablar antes de un animal así, sintieron una gran curiosidad y solicitaron que les llevaran a conocer al elefante para tocarlo y así saber cómo era.

Así que los llevaron hasta donde estaba el magnífico elefante: "Hay que tocarlo para conocerlo, somos muy buenos con el tacto", se dijeron. Pero ocurrió algo muy curioso: cada ciego se ubicó en una zona distinta del animal.

El primer invidente tocó la trompa del elefante y dijo: "Este animal es como una serpiente gruesa".

Otro ciego que tocó la oreja refutó al primero diciendo: "Que va, este animal es como un abanico".

El otro ciego puso su mano en la pata y exclamó: "Estáis equivocados el elefante es como un pilar redondo y fuerte, como un árbol"

Sin embargo, otro de los ciegos que estaba en un costado dijo: "Amigos míos, pero qué cosa dicen, yo estoy tocando al elefante y es como una pared"

Otro que sintió su cola, no estuvo de acuerdo y dijo "El elefante se parece a una cuerda"

Y el último que toco su colmillo indicó que claramente el elefante era "Duro, liso y como una especie de lanza"

Los amigos defendían su percepción y comenzaron a discutir y a sostener sus opiniones. Entonces un anciano que pasaba por allí escuchó la disputa de los ciegos y decidió intervenir.

- Dejad de discutir, todos tienen razón y todos están equivocados. Lo que ocurre, es que cada uno de vosotros está sintiendo una parte diferente del elefante. Por lo tanto el elefante tiene todas las características que cada uno ha mencionado.- dijo el anciano.

Entonces los ciegos decidieron moverse para comprobarlo y fueron palpando al elefante y descubrieron que era cierto lo que decía el buen hombre.

Apuntes sobre el Cuento

Enseñanza/Moraleja: No tenemos la verdad absoluta. Todo lo vemos bajo el velo de nuestras creencias y nuestra limitada percepción

Edad recomendada: A partir de 8 años

Qué se trabaja: Aprender a escuchar el punto de vista del otro, comprender que no somos poseedores de la verdad absoluta y que es importante tener flexibilidad para ver otras opciones.

Valores: Objetividad, apertura