La gallina de los huevos de oro

Había una vez un campesino que vivía sólo en una aldea y era muy pobre. Un día estaba trabajando en el campo, se encontraba muy triste por su lamentable situación, cuando de repente se le apareció un duende que le dijo:

- Buen hombre, he visto tu pesar y tu pobreza y voy a ayudarte para que tu suerte cambie. Toma esta gallina; es muy especial porque todos los días pone un huevo de oro sólido.

El duende desapareció y el campesino se llevó la gallina a su corral.

Muy tempano el campesino fue a ver a la gallina y se llevó una gran sorpresa al ver que había puesto un huevo de oro puro. Muy feliz se fue con el huevo a la ciudad y lo vendió por un buen precio. Al día siguiente, ocurrió lo mismo, el hombre se puso frenético de felicidad al ver otro magnífico huevo de oro macizo.

¡Al fin la fortuna le estaba sonriendo! Cada día tenía un nuevo huevo de oro.

Poco a poco, fue convirtiéndose en uno de los hombres más ricos de la comarca.

Pero un día el campesino tuvo una idea que llenó su corazón de avaricia: ¿Por qué esperar a que cada día la gallina ponga un huevo? Mejor la mato y descubriré la mina de oro que hay en su interior.

El campesino mató a la gallina y sólo encontró las entrañas de una gallina normal y corriente, no había ninguna mina.

El hombre perdió así la fuente de toda su fortuna.

Cuentos de Esopo

 

Apuntes sobre el Cuento

Enseñanza/Moraleja: La avaricia es mala consejera.

Edad recomendada: A partir de 7 años

Qué se trabaja: Aprender a ser prudentes y a cuidar aquello que nos proporciona bienestar. Aprender la importancia de ser pacientes, saber esperar. A veces por querer ir más rápido podemos estropear los resultados. La inmediatez no siempres es mejor, hay cosas que necesitan seguir su proceso natural.

Valores: Paciencia, prudencia, ser comedidos. Cuidar de lo que nos importa.