Había una vez una madre que tenía tres hijas. Una tarde estaban las cuatro sentadas en el salón cosiendo y remendando muy alegres, hasta que se les acabó el hilo y la madre le dijo a su hija mayor:
- Hija sube al desván y trae un poco más de hilo.
La hija mayor subió las escaleras del desván y al llegar arriba se encontró con una cabra, era la cabra montesina que le dijo:
- Soy la cabra montesina que vive en monte pelao', si te pasas de la raya ¡te comeré de un bocao'!
La niña no le hizo caso, se pasó de la raya, así que la cabra de un solo bocado se la comió.
Como pasaba mucho tiempo y la hija mayor no llegaba con el hilo, la madre le dijo a su hija mediana:
- Hija sube al desván y mira qué le ocurre a tu hermana y de paso trae un poco más de hilo.
La hija mediana subió las escaleras del desván y al llegar arriba se encontró con la cabra montesina que le dijo:
- Soy la cabra montesina que vive en monte pelao', si te pasas de la raya ¡te comeré de un bocao'!
La niña no le hizo caso, se pasó de la raya, así que la cabra de un solo bocado se la comió.
Como ninguna de las dos hija bajaba la hija menor le dijo a su madre:
- Madre, ¿quieres que suba a ver qué ocurre con mis hermanas?
- No hijita, ya subo yo. Espera aquí.
La madre subió las escaleras del desván y al llegar arriba se encontró con la cabra montesina que le dijo:
- Soy la cabra montesina que vive en monte pelao', si te pasas de la raya ¡te comeré de un bocao'!
La madre no le hizo caso, se pasó de la raya, así que la cabra de un solo bocado se la comió.
La hija menor escuchó a la cabra montesina y al comprender que la cabra se había comido a su madre y a sus dos hermanas se echó a llorar y salió a la puerta de su casa para ver si alguien la ayudaba.
Al poco rato pasó por allí un soldado, que al ver a la niña llorando le preguntó qué le pasaba. La niña le contó todo lo ocurrido, entonces el soldado muy valientemente dijo:
- ¡No te preocupes niña! yo subiré al desván a buscar a tu madre y a tus dos hermanas.
El soldado subió las escaleras del desván y al llegar arriba se encontró con la cabra montesina que le dijo:
- Soy la cabra montesina que vive en monte pelao', si te pasas de la raya ¡te comeré de un bocao'!
El soldado no le hizo caso, se pasó de la raya, así que la cabra de un solo bocado se lo comió.
La niña pequeña que estaba abajo escuchando todo lloró con mayor desconsuelo al ver que el soldado también había sido devorado por la cabra montesina.
Al poco tiempo pasó por allí una hormiguita que al ver a la niña llorando tan triste le preguntó:
- Oye pequeña ¿Qué te pasa, por qué lloras?
La niña le contó a la hormiga todo lo que había pasado, entonces la hormiguita muy valientemente le contestó:
- No te preocupes, yo subiré y traeré a tu madre, hermanas y al soldado.
- ¿Pero cómo? eres muy pequeñita, no podrás lograrlo.
- Descuida, la distraeré. Lo único que te pido es que me des algún regalo de comer para llevar a mi hormiguero.
- ¡Desde luego! arriba en el desván hay un gran saco de trigo, puedes llevarte todo el trigo que necesites.
La hormiguita subió las escaleras del desván y al llegar arriba se encontró con la cabra montesina que le dijo:
- Soy la cabra montesina que vive en monte pelao', si te pasas de la raya ¡te comeré de un bocao'!
Pero como la hormiga era muy pequeñita se coló por un lado y se subió por una pata de la cabra montesina y se puso a hacerle muchas cosquillas. La cabra comenzó a reir y reir tanto que reventó y dejó salir a la madre, las hijos y el soldado que estaban atrapados en su panza.
Así que todos celebraron muy felices y la hormiguita valiente se fue muy contenta a su hormiguero con sus granitos de trigo.
Narrado por: Aquiles Romero y Lolimar Araujo
"Soy la cabra montesina que vive en monte pelao,
si te pasas de la raya te comeré de un bocao"
Apuntes sobre el Cuento
Enseñanza/Moraleja:
Si tienes un buen plan y lo llevas a cabo con precisión, no importa si eres tan pequeño como una hormiguita. Lo que parecer una desventaja puede ser precisamente una fortaleza si sabe utilizar.
Edad recomendada:
A partir de 3 años
Qué se trabaja:
Este es un cuento de la tradición española, la Cabra Montesina muestra su fuerza y es implacable, pero una simple hormiguita logra vencerla gracias a su determinación y el hecho de ser pequeñita es su mejor arma. Podemos ver que todos grandes o chicos tenemos fortalezas y ventajas. No hay enemigo pequeño.
Valores:
Sentido del humor, determinación
Propuesta educativa de trabajo:
Después de leer el cuento puedes comentar con tu hijo/a: ¿sabes que las hormiguitas son muy fuertes, trabajadoras, organizadas y trabajan en equipo?
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